"The Remedy" es el primer trabajo en directo del genial guitarrista de Philadelphia Kurt Rosenwinkel, un músico que está creando escuela, no sólo por su genial manera de tocar la guitarra, sino también por su música y sus composiciones. Ligado en lo profesional al saxofonista Mark Turner, con quien ha participado en una docena de trabajos, para esta ocasión, Kurt ha contado, además de con el saxofonista, con el pianista Aaron Goldberg, quien hace un trabajo exquisito, con el bajista Joe Martin, quien ya participara en el álbum "intuit" y Eric Hardland, a quien podemos escuchar con los San Francisco Jazz Collective.
Grabado en el mítico Village Vanguard, "The Remedy" es una de las sorpresas más gratas del año. Un álbum que deja bien claro que nos encontramos ante uno de los mejores combos que podemos oir en la actualidad. La música de Kurt cobra en este formato, un valor distinto a lo que ya nos tenía acostunbrados. La libertad del directo permite ofrecernos un desarrollo de los temas sin límite de tiempo, llegando incluso a los 20 minutos, y en los que los solistas pueden explayarse con creces en sus improvisaciones. No hay mejor contexto para disfrutar de la calidad de todos los músicos que forman el Kurt Rosenwinkel Group, y en especial de su líder que, junto a Mark Turner, nos dejan momentos sublimes.
El primer cd comienza con "Chords", un tema al más puro estilo Kurt, con una intrincada melodía que desemboca en una vertiginosa improvisación del guitarrista en la que nos pone ya en este primer corte, el listón lo más alto posible para lo que se avecina. Con una inteligente bajada de presión a cargo del piano de Aaron Goldberg, el tema da entrada a un genial Mark Turner que nos regala un sólo magnífico.
"The Remedy " es el título del segundo corte del disco y se trata de una bella composición en la que la guitarra marca el rítmo casi de bossa y en la que podemos disfrutar de hermosas melodías con una armonía envolvente que nos atrapa desde el principio.
El disco continúa con "Flute", un tema que comienza con una misteriosa melodía para después romper con un sólo de piano que baja la intensidad del tema para volverla a subir de una manera espectacular, hasta el estallido, en un trabajo de gran intensidad por parte de Goldberg quien protagoniza un momento soberbio junto a Eric Hardland, antes de dar paso a la improvisación de Turner.
Como remate de la primera mitad de este conciertazo, una versión de "A Life Unfolds", el tema que cerraba "Next Step". Quizás la novedad es que en la versión de disco no había piano y en esta versión hay que destacar de nuevo el papel de Goldberg que hace una genial aportación a esta balada. Tras una larga introducción a cargo de Kurt, comienza una de las más bellas composiciones del de Philadelphia.
Para comenzar el segundo cd, un homenaje a Rusia, "View from Moscow", un tema abolutamente impresionante con una melodía in crescendo que crea momentos de gran tensión y que desemboca en un sólo extraordinario de Kurt, que exprime lo mejor de tan sugerente armonía. Igual que Turner, que toma el relevo de Kurt de forma magnífica.
"Terra nova" es el siguiente corte, que de nuevo comienza con una larga introducción a cargo del líder que nos mete de lleno en la canción más lenta del disco, que comienza Mark Turner con una bella melodía y que crea una atmósfera extraordinaria, en la que Golberg nos deja una improvisación a lo Bill Evans modernizado, al estilo de Mehldau para dar paso a un Kurt que explota aquí su lado más melódico.
Sigue este genial cd con una intro de guitarra que llega a mostrarnos pequeñas referancias al flamenco por parte de Kurt y que da paso a un sugerente blues al estilo Rosenwinkel que saca lo mejor de Mark Turner. Un tema pata negra.
Y para rematar la aventura, la otra versión del disco, esta vez una composición de Mark Turner del disco "Dharma Days" en el que también participara Kurt. "Myrons World" empieza con una larga intro de saxo en la que Turner da buena muestra de su potencial y dónde podemos apreciar su influencia coltraneniana. En esta intro se suma Kurt en un diálogo entre saxo y guitarra que sirve para introducirnos lo que vendrá después. Una magistral manera de comenzar la canción con un puente que a modo de goteo nos mete de lleno en una melodía muy hardbop que se encarga de relajar el piano de Aaron, con un bello solo que sirve de enlace para las improvisaciones de Kurt y Mark. El disco acaba a lo grande, con un solo de batería soberbio que dónde Eric hardland demuestra su genialidad y que da paso a un pasaje muy latin y muy rítmico que es el punto final de "The Remedy".
