Resumir la vida del genial trompetista en poco menos de 2 horas no es nada sencillo. Siempre se va a tener la sensación de que faltan muchas cosas. Y es que la vida de Miles tuvo tantas fases vitales y musicales que daría para hacer varios documentales sólo sobre cada una de esas etapas. Como está haciendo Scorsese con Dylan no sabemos hasta cuando.
Y esa sensación de que faltan cosas, también ocurre aquí. Pero antes de eso, quiero decir que el documental está muy bien. Me gusta como narra la vida del genio, contextualizando también cada etapa con los acontecimientos de la época. La construcción del guión con un actor simulando la voz de Miles y utilizando sus propias palabras para hacer el relato acompañado de los varios testimonios es un gran acierto. Y claro, los metrajes inéditos hasta ahora del trompetista son quizás la joya de esta película. También la participación de algunas personas desconocidas pero que compartieron momentos con el genio y que aportan testimonios nuevos a los ya más habituales como Hernie Hancock, Wayne Shorter, Santana o Quincy Jones. La banda sonora, claro, es maravillosa como es obvio, pero hay que decir que me gustó la utilización de algunos materiales no tan obvios y que encajan muy bien como "Paraphernalia" de "Miles Smiles" y claro, la preciosidad de "It Never Enterded My Mind" que abría el álbum Workin' With The Miles Davis Quintet.
Como pero le pondría que se para mucho tiempo en su relación personal con Frances Taylor y en su vida personal y musical hasta los inicios de los 60 pero luego despacha los 60, 70 y 80 de una forma mucho más rápida y son años que además de ser fundamentales (por lo menos los 60 y 70), tienen la ventaja de que existe mucho material audiovisual.
Pero la conclusión es que es un buen documental, que le hace justicia a Miles, que completa el anterior "The Miles Davis Story" y que se hace muy corto, lo que es una buena señal.
