viernes, 19 de diciembre de 2014

Peter Evans Quintet "Destination: Void"

Peter Evans es uno de esos pocos músicos a los que cuando se les escucha, se sabe al instante que forma parte de esa historia reservada a los gigantes del jazz. El pianista Agustí Fernández dijo en una entrevista, que en el futuro se hablará de Peter Evans como hoy se habla de John Coltrane. Y es que si hay algún músico que abruma, ese es sin duda este trompetista que toca la trompeta como nunca he escuchado a nadie hacerlo. Pero Evans no sólo es poseedor de una técnica absolutamente prodigiosa, sino que también es uno de los músicos más innovadores de la actualidad además de ser un improvisador impresionante. Todo en Peter Evans es grandioso, es una de las máximas figuras de la improvisación libre, capaz de dejarnos en un estado hipnótico en sus conciertos a solo haciendo gala de un dominio asombroso de la respiración circular, o de abrumarnos con sus improvisaciones y su música en la que uno tiene la sensación de sentirse absolutamente sobrepasado. Parece que en 15 minutos de Peter Evans se contiene toda la historia y el futuro de la música.
Su proyecto más aclamado es quizás el Peter Evans Quintet, que con su debut "Ghosts" editado en su propio sello, "More is More Records", cosechó un sinfín de buenas criticas además de despertar la admiración de toda la comunidad musical. Ahora regresa con su muy esperado segundo trabajo. Con el título "Destination: Void", el trompetista firma 4 composiciones en las que va más allá en todas las facetas que definían su anterior trabajo.
"Destination: Void" sigue la estela de su anterior trabajo, con la incorporación de Ron Stavinsky al piano sustituyendo a Carlos Horns, y la continuidad de Sam Pluta con la manipulación electrónica en directo, Tom Blancarte al bajo y Jim Black a la batería. Sin embargo las nuevas composiciones se despojan de todo convencionalismo armónico existente en "Ghosts" y son mucho más abstractas y libres por lo que supone un paso más en la dirección de la libre improvisación haciendo su escucha mucho más exigente pero igualmente brillante y abrumadora. Hay quizás en este trabajo una mayor interacción e incluso cobra mayor peso el papel de Sam Pluta con su característica manipulación del sonido en tiempo real.
El primer tema "12 (for Evan Parker)" se desarrolla alrededor de una melodía repetida durante todo el tema por el trompetista mientras el grupo hace su desarrollo armónico y sus improvisaciones alrededor del mismo. El segundo tema "For Gary Rydstrom and Ben Burtt" es sin embargo una locura rítmica en la cual Sam Pluta pasa a primer plano. El tema es un desarrollo con rítmos frenéticos y dispares que ejecutan todos al unísono. El tercer tema "Make it So" es la canción más etérea del disco. Free music al máximo, sin estructura aparente, el grupo interactúa a través de atmósferas, sonidos en una especie de trance sonoro. Y por fin, la cuarta y última composición "Tresillo", es la que más se parece a lo que conocíamos del Peter Evans Quintet. Un tema frenético, con esa batidora que es la musica de esta espectacular formación. Es también la más armónica y melódica del disco y que sirve para equilibrar todo lo anteriormente escuchado en el álbum.
Peter Evans vuelve a ponernos patas arriba. Aún estábamos asimilando sus últimos trabajos como el ya mencionado "Ghosts", el disco a trio "Zebulon" que es otra obra maestra o el proyecto Rocket Science junto a Evan Parker, Craig Taborn y Sam Pluta, cuando nos vuelve a sorprender con otro mazazo. Un disco de nuevo abrumador y que no es de escucha fácil, pero sin duda merece mucho la pena adentrarse en el viaje. "Destination: Void" es un disco que por todo lo descrito anteriormente, ha de concebirse, en mi opinión, como un todo. Las composiciones son totalmente diferentes y por tanto sugieren una aventura sonora que se disfruta más con el equilibrio que obtiene la suma de las partes. Estamos ante otra obra maestra contemporánea.

martes, 16 de diciembre de 2014

Mark Turner regresa con "Lathe of Heaven"

No quiero ni pensar la de veces que deseé la llegada de un nuevo trabajo de Mark Turner como líder. El de Ohio es sin duda uno de mis músicos favoritos y por fin tras 13 años de espera, lanza un trabajo a su nombre: "Lathe of Heaven".
Desde su última entrega, "Dharma Days" ya del año 2001, mucho tiempo ha pasado. Por el medio una larga espera durante la cual se le ha podido seguir como sideman de un montón de músicos como Gilad Hekselman, Billy Hart, Stefano Bolliani, Kurt Rosenwinkel, Jason Palmer, Aaron Goldberg, David Binney, Tom Harrell y un largo etc. Lo más cercano a un trabajo como líder, han sido sus tres trabajos con el trio Fly junto a Larry Grenadier y Jeff Ballard y también el trabajo coliderado junto al pianista francés Baptiste Trotignon "Dusk is a quiet  place". Por el medio tampoco hay que olvidar el paréntesis motivado por su accidente que a punto estuvo de acabar con su carrera discográfica.
En fin, que este trabajo se ha hecho esperar. Parecía que jamás volvería a retomar su carrera como líder pero al fin, ha cambiado de opinión y aquí está su nuevo proyecto editado nada menos que en ECM, un cuarteto integrado por el trompetista Avishai Cohen, el bajista Joe Martin y el batería Marcus Gilmore. Un formato sin instrumento armónico y con el que ha estado trabajando en los últimos años confiriendo a su música un estilo mucho más libre.
Cuando escuchas el disco, entiendes al momento la elección de sus acompañantes, nadie mejor que el trompetista para un formato como este, recordemos sus trabajos con el trio Triveni. El perfecto acople de saxo y trompeta con que nos deleitan en los desarrollos melódicos al unísono son sin duda la marca de este trabajo muy centrado en el sonido colectivo y en el desarrollo melódico. Un disco cerebral como suelen definir la música del saxofonista, que sin duda se traslada a las composiciones, con un fuerte compromiso con el sonido. De ahí la desnudez de la formación, clave para hacer sonar unos temas que exigen una comunión perfecta del grupo.
Mark Turner posee un sonido muy personal y también muy imitado, muy influenciado por el sonido de Wayne Marsh y como no, por John Coltrane. Estamos ante uno de los músicos más importantes del jazz del último medio siglo, un auténtico referente que ha ejercido una influencia aún no valorada convenientemente en las últimas generaciones de saxofonistas.
"Lathe of Heaven" es un acontecimiento, supone el regreso de un grande a la primera línea, y completa un año soberbio para del de Ohio en el que ha grabado un interesante disco junto al trompetista Tom Harrel con una formación igual que este proyecto. Además este año ha participado en dos discos muy recomendables en los que ha formado pareja de saxos con dos gigantes con los que aún no había grabado: Chris Potter en el último disco del batería Jonathan Blake y con Steve Lehman en el estreno discográfico del bajista Matt Brewer.
Pero ya no necesitaremos seguir buscando a Mark Turner entre los créditos de los discos para poder disfrutar de su música, ahora ha vuelto a la primera línea y espero que siga deleitándonos con trabajos como este.